Mitsuyo Maeda fue un judoka y luchador profesional japonés, también conocido como el conde Koma en Brasil. Fue el maestro de Carlos Gracie y Luiz França, quien más adelante, junto a los hermanos de Carlos, especialmente Helio Gracie, serían los creadores del jiu-jitsu brasileño formal.
En sus orígenes, pues, el judo estaba muy presente en el Jiu jitsu Brasileño y era habitual que los grandes Maestros y competidores contaran con el cinturón negro en ambas disciplinas de combate. Tanto en los principios del Vale Tudo y posteriormente en las MMA, los conocimientos del derribo del oponente, eran necesarios para poder abordar la lucha con ciertas garantías.
Durante el boom de las artes marciales a finales del siglo XX, creció mucho el aspecto más deportivo de estas, con gran interés en las competiciones. Esto derivó en un alejamiento de judo y bjj a través de unas reglas de competición que cada vez parecían más interesadas en "crear" un deporte distinto del otro.
Cada vez más, por motivo de estas reglas deportivas que en una mayoría de casos priman en los entrenamientos, encontramos practicantes de bjj que no dominan el derribo del oponente y judokas que no se encuentran cómodos en el combate de suelo (Ne Waza).
Para el practicante de Jiujitsu Brasileño, sin embargo, el entrenamiento de los principios del judo, es un gran complemento. Aporta evidentemente un conocimiento del derribo, necesario (yo diría que imprescindible) para la defensa personal, pero también unos conocimientos de los principios fundamentales del control y posicionamiento en pié y el suelo del adversario. Aporta una visión del combate paralela, más explosiva y contundente que amplía el espectro del practicante de bjj. Los recursos que puede aportar el entrenamiento de judo al practicante de Jiu-jitsu brasileño, serán de gran utilidad tanto en competición, ampliando los recursos aplicables, como en defensa personal y MMA. En definitiva, el entrenamiento cruzado nos hará luchadores más completos.
